domingo, 19 de junio de 2011

El burro dijo "beeee"

Manipulación lo llaman algunos; otros, eufemisticamente hablando (toma inventada, señores de la RAE, y señoras) prefieren llamarlo interpretación libre de datos objetivos. Medias verdades o medias mentiras, en los mejores casos, intentan desbordar al receptor mediante informaciones cada vez mas sesgadas y descontextualizadas. He aquí un ejemplo, malo, muy malo, pero si estas leyendo esto es que dispones del tiempo libre suficiente como para seguir haciéndolo y tienes asumido que no llegaras a nada en la vida.

Dato objetivo: Un burro, propiedad de un señor de la Alpujarra y que lleva cuidándolo desde hace 15 años para que le ayude a trasladar sus fardos desde casa a la era, se tuerce una pata cuando esta cruzando la carretera comarcal que parte en dos la cañada, provocando que un coche se quede parado en medio de la carretera. El conductor, cortesmente, se apea del vehículo e intenta ayudar también al animal, mientras esperan a que se personifique en el lugar del hecho la guardia civil y el veterinario de la Comarca.

Interpretaciones:
1) Burro proletario, vejado desde su nacimiento por un cruel ganadero, sufre una gravisima lesión en medio de una vía, provocando retenciones de hasta 10 kilómetros. Las autoridades pusieron inmediatamente a disposición judicial al cruel maltratador mientras se activaba el protocolo de rescate. Un testigo principal, sera clave en el juicio.

2) El gobierno autonómico, sordo ante las quejas de los vecinos de la Alpujarra, no se hace responsable de la muerte de un equino que ha muerto esta mañana en medio de la calzada que cruzaba la centenaria cañada. No es la primera vez que pasa. Propietario y conductores, indignados ante la tardanza de las autoridades para acceder al lugar de los hechos.

3) Conductor ebrio atropella a un burro y al pastor que le acompañaba, provocandoles la muerte en el acto. 5 niños minusvalidos, heridos graves.

Y mas que se me ocurren.

Ale...a cuidarse!

martes, 14 de junio de 2011

P.A.U.

" "Dos y dos son cuatro; cuatro y dos son seis, seis y dos son ocho; y ocho...¿cuantos eran?" Esa duda le asaltaba constantemente la cabeza en la espaciosa habitación de dos por dos acolchada cada vez que lograba eludir tragarse las pastillas que intentaba suministrarle Paulevchko, Paulufku, o como quisiera que se llamase aquel fornido rumano que le sometía con la misma facilidad con la que se logra arrugar un papel. Pero él era mas listo que el celador del este, o al menos había habido una época en la que lo era. Nunca había tenido problemas en el estudio, destacaba  por encima de sus compañeros; tanto, que incluso llego a ser becado por sus conocimientos en formas y colores. Pero llegó la selectividad y no consiguió la nota mas alta. La tabla del dos, su talón de Aquiles, valía cinco puntos del examen. Encumbrado por sus profesores y familiares durante su carrera académica, ahora veía como una mueca de decepción se dibujaba en sus rostros. Fue un golpe tan duro que jamas lo superó"

Extracto del diario de Juanma Ortiz Pajin, 
psiquiatra y consejero jefe del "Ministerio de 
Educación, Igualdad y Pinta y Colorea",
 responsable del estudio "Fracaso en jóvenes 
promesas" Año 2102, Hispania.

Ale...a cuidarse!

miércoles, 8 de junio de 2011

martes, 7 de junio de 2011

Pelos

Hoy, me apetece ponerme escatológico. Pero no mucho. Solo un poco. Tranquilos, lectores, lectoras y wookies con estudios, que no me excederé. No hablaré ni de mojones ni de vómitos en todas sus vertientes. Solo quiero hacerle un homenaje a las vibrisas, esa parte de nuestra anatomía tan despreciada, pero a la vez tan necesaria. Incluso cuando te puedes hacer rastas en la nariz, son bellas. Si no fuese por ellas, y su capacidad de capturar toda la polución que nos ataca constantemente en el entorno, habría gente sufriría de inanición galopante.
Quiero dedicarles esta poesía, de rima y métrica libre; pero llena de sentimiento.

¡Oh, vibrisas!, ¡oh, vibrisas!,
tu nombre, me da risa.
Pero no así tu buen hacer,
que nos ayuda desde el nacer.

Vellos naturales,
algunas veces de tamaños sobrenaturales,
nos protegen de la polución
y también de la corrupción

¡Oh, vibrisas!, ¡oh, vibrisas!,
tu nombre, me da risa.
pero no así tu labor,
que nos ayuda con el olor.

Los tienen los niños,
de narices medianas,
también los ancianos,
evolucionadas a lianas.

¡Oh, vibrisas!, ¡oh, vibrisas!,
tu nombre, me da risa.
pero no así tu color,
similar a los de que no les da el sol.

Gracias.


Ale, a cuidarse!