No puedo evitar comentarlo(Aqui, la noticia). Y lo dice alguien que todavía no lo ha probado y que se sumara a esa lista de ciudadanos que usa el tranvía porque es un gran invento necesario para la movilidad en uno de los mayores ejes de Zaragoza. Si, lo cogeré para echarme una cerveza en Valdespartera y volver. Esa es mi necesidad.
Segundo día de funcionamiento, y ya surgen las averías. Que están todavía en fase de pruebas, afirman. Pensaba que los meses anteriores se habían dedicado a ello, pero no, por lo visto se han dedicado solo a coordinar semáforos, de la misma y efectiva manera que los que hay situados en Vía Hispanidad o Marques de la Cadena. Será muy entretenido disfrutar de la aproximación de esa mole de acero cuando te quedes parado en medio de las vías (¡oh!, ¡verdes vías!) gracias al semáforo intermitente que hay al comienzo de Manuel Lasala. Todos sabemos como funcionan estos semáforos… intermitente, no hay peatones cruzando, pasas. Pero claro, un semáforo intermitente en uno de los pocos pasos de cebra que dan acceso al, ahora, segundo mayor parque de Zaragoza equivale a un semáforo en rojo, pero rojo intenso.
Seguro que a la gente que les han anulado cualquier tipo de alternativa de transporte público a lo largo de este eje no les importa quedarse 15, 30 o 50 minutos parados en este carísimo capricho del alcalde.
Eso si, cuando se pase la fiebre del tranvía no sabré con quien meterme.
Eso si, cuando se pase la fiebre del tranvía no sabré con quien meterme.
Ale…a cuidarse!
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