Vale, bien. El ser humano es maravilloso. Y algunos son hasta especiales. Muy especiales. Se acerca la Semana Santa, que representa la muerte y la resurrección de nuestro señor Jesucristo y...bla, bla, bla. Y como no, los listillos de turno, han tenido que saltar a la palestra. En este caso, la lucida idea la han tenido diversas asociaciones ateas madrileñas. Como no, el gobierno madrileño ha echado para atrás la convocatoria con la que pretendían realizar su peculiar "semana santa atea". Pese a que algunos de sus pasos tienen nombres como mínimo interesantes (Cofradía de la virgen del Mismísimo Coño, la Congregación de la Cruel Inquisición, la hermandad de la Santa Pedofilía o la Cofradía del Papa del Santo Latrocinio, entre otros), la gilipollez me parece suprema. Nos guste o no, el catolicismo ha estado presente en nuestra historia. Muy presente. Podra gustar mas o menos, pero es lo que hay. Y he de reconocer que pese a que apoyo mas la idea de que venimos de Raticulin a la de que fuimos creados por un ser todopoderoso, la Semana Santa, como acto cultural, me resulta cuanto menos interesante. Por todo lo que le rodea, excluyendo la parte en la que unos exaltados se dedican a arrojar a sus niños por encima de la multitud para tocar a cierta virgen que tiene dedicada un famoso baile.
Este tipo de asociaciones, se pierden en la formas. Parodiando, no hacen mas que parodiarse a si mismas.
Ale...a cuidarse!
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